DEL OCURRENCIARIO DE GABRIEL
RUMBO A LA ACADEMIA
Encendí la tele y sintonicé el canal Abyecto 40. Hablaba Héctor Águila Camión. No alcancé a escuchar la oración completa; pero el sentido de su discurso definía que las revoluciones habían sido un desastre (¿escuché bien?). El programa concluía y él finalizó su intervención diciendo que, “…si volviéramos a 1910, sólo había que tumbar al viejito y ya”; que no había necesidad de hacer más.
O sea, ¿ves?, que este brillante intelectual no considera que haya sido una necesidad acabar con el régimen de explotación salvaje que se llevaba a cabo en las haciendas (no lo expreso desde una perspectiva moral, sino histórica y económica), el cual frenaba el desarrollo de la economía –y del modo de producción en su conjunto- en un sentido capitalista in situ. Águila Camión considera que debió prevalecer ese tipo de economía feudal, con tintes de esclavismo, pero con otro gobernante que no fuera el “viejito” que dominó el panorama político y social de Ombligotlán durante más de 30 años (aunque émulos de aquel grupo de “científicos” que acompañaban al “viejito” formen el equipo de Perolón, quien, por cierto, ¿no será hermano del intelectual? Se parecen).
Con ese tipo de sesudos análisis, Águila Camión se ha ganado un sitio en La Academia; pero no en la de Historia Ombligoteana, sino en ese programa de entretenimiento que promueve Televisión Tolteca.
LA REFORMA HACENDARIA.
Según afirma un vocero de la Secretaría de Hacienda, la Reforma Fiscal propuesta por Perolón y Agustón Cartoons tiene como fin hacer que las vacunas lleguen a los sitios que se requieren, que haya medicinas suficientes para que en Ombligotlán no mueran más niños por falta de ellas; se esmera por definir lo que es “evasión” y “elusión” (al fin y al cabo significa no pagar impuestos). Todo está muy bien, pero mientras no definan cómo harán para crear los mecanismos de distribución, que es el meollo del asunto, lo recaudado no sería más que para engordar a una insaciable burocracia privilegiada. Así, de “Reforma Hacendaria” se quedaría en Reforma Hacenquedarían, pero no darían, como con los excedentes por ingresos petroleros.
“…QUIERO SER EL FAVORITO DE LA CANCILLER…”
El diputado Jorge Sermoño ha sido designado embajador. Ante la prensa declaró: “Quiero ser un embajador que represente los intereses de Ombligotlán…”. ¿Para qué creerá, pues, que son los embajadores, aparte de embajarle el presupuesto a la Cancillería mediante inútiles y ostentosas recepciones?
Encendí la tele y sintonicé el canal Abyecto 40. Hablaba Héctor Águila Camión. No alcancé a escuchar la oración completa; pero el sentido de su discurso definía que las revoluciones habían sido un desastre (¿escuché bien?). El programa concluía y él finalizó su intervención diciendo que, “…si volviéramos a 1910, sólo había que tumbar al viejito y ya”; que no había necesidad de hacer más.
O sea, ¿ves?, que este brillante intelectual no considera que haya sido una necesidad acabar con el régimen de explotación salvaje que se llevaba a cabo en las haciendas (no lo expreso desde una perspectiva moral, sino histórica y económica), el cual frenaba el desarrollo de la economía –y del modo de producción en su conjunto- en un sentido capitalista in situ. Águila Camión considera que debió prevalecer ese tipo de economía feudal, con tintes de esclavismo, pero con otro gobernante que no fuera el “viejito” que dominó el panorama político y social de Ombligotlán durante más de 30 años (aunque émulos de aquel grupo de “científicos” que acompañaban al “viejito” formen el equipo de Perolón, quien, por cierto, ¿no será hermano del intelectual? Se parecen).
Con ese tipo de sesudos análisis, Águila Camión se ha ganado un sitio en La Academia; pero no en la de Historia Ombligoteana, sino en ese programa de entretenimiento que promueve Televisión Tolteca.
LA REFORMA HACENDARIA.
Según afirma un vocero de la Secretaría de Hacienda, la Reforma Fiscal propuesta por Perolón y Agustón Cartoons tiene como fin hacer que las vacunas lleguen a los sitios que se requieren, que haya medicinas suficientes para que en Ombligotlán no mueran más niños por falta de ellas; se esmera por definir lo que es “evasión” y “elusión” (al fin y al cabo significa no pagar impuestos). Todo está muy bien, pero mientras no definan cómo harán para crear los mecanismos de distribución, que es el meollo del asunto, lo recaudado no sería más que para engordar a una insaciable burocracia privilegiada. Así, de “Reforma Hacendaria” se quedaría en Reforma Hacenquedarían, pero no darían, como con los excedentes por ingresos petroleros.
“…QUIERO SER EL FAVORITO DE LA CANCILLER…”
El diputado Jorge Sermoño ha sido designado embajador. Ante la prensa declaró: “Quiero ser un embajador que represente los intereses de Ombligotlán…”. ¿Para qué creerá, pues, que son los embajadores, aparte de embajarle el presupuesto a la Cancillería mediante inútiles y ostentosas recepciones?
posted by Gabriel Castillo-Herrera at 11:41 AM
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