Y... todavía más del Ocurrenciario gabriélico.

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El ex presidente Toks, gracejeando.

MUCHOS QUISIERAN ESO.

El ex presidente Toks declaró a la prensa:

“Quiero decirles aquí que yo quisiera convertirme en un pararrayos y lo digo con absoluta seriedad. Quisiera ser el blanco de todas las calumnias; que me toquen a mí todas las mentiras, todas las tonterías que dicen todos los días en contra de uno, en contra de Marta”.

Que ni de chiste lo diga. No sea que el dios del Antiguo Testamento le haga caso le envíe tremendo rayote que lo deje en calidad de chicharrón; precisamente por calumnias, mentiras y tonterías.

COMER PINOLE

Ahora resulta que nadie sabía (ni siquiera los periodistas de Telerrisa y Tolteca), hasta que la revista Chien lo descubrió, que el ex presidente Toks se había construido una propiedad que rebasa todas las expectativas con las que pudo soñar el Prieto Durozo; como si fuera tan fácil que pasara desapercibida tanta… tanta… tanta… corrupción. Hace tiempo que la revista Pro Seso lo denunció. ¿Acaso nadie la vio?


CUALQUIER PARECIDO…
NO ES COINCIDENCIA

En Toca del Río, Ver. (para creer), fue derrumbada una estatua –como sucedió con una de Hussein en Irak- del ex presidente Toks. Será porque es igual de querido y amado que aquél.


FISCAL DE SU PROPIA CAUSA

El ex presidente Toks declaró: “basta de mentiras y engaños”. ¿Ahora sí se va a sincerar? ¿Dirá la verdad?